La decoración y tranquilidad del entorno, amplitud del alojamiento, atención de los propietarios, ubicación conveniente y acogedora. Los animales de la finca y la piscina fueron un plus. Nos sentimos como en casa y nos ofrecieron comida casera cuando llegamos tarde sin cenar.

Imposible encontrar algo.

Finca tranquila en medio de la naturaleza, cerca del pueblo. Decoración con buen gusto y todas las comodidades. Propietarios amables y serviciales. Piscina y entorno cuidados. Menorca Agroturismo Llimpet Alaior es ideal para desconectar y disfrutar de la isla.

El Menorca Agroturismo Llimpet es un lugar increíble para alojarse. Obtuvimos una excelente relación calidad-precio y la habitación era muy buena. La ubicación era perfecta para explorar la isla y el personal fue increíblemente amable y servicial.

La comida del desayuno podría haber sido mejor si hubieran proporcionado una toalla de manos individual para cada persona en lugar de compartirla entre dos. Aunque esto no arruinó nuestra estancia, fue el único pequeño inconveniente que encontramos.

Increíble! Me quedé alucinado con este lugar. Los dueños son lo más, super encantadores y cercanos. El apartamento es una pasada, con todas las comodidades y una decoración de diez. La ubicación es inmejorable, en el centro de la isla y bien comunicada con todo. Pero lo mejor son los desayunos, son una locura. Sin duda, volveré. ¡Súper megarecomendable!

Ambiente tranquilo en medio de la naturaleza, casas rústicas con todas las comodidades. Piscina y jardín cuidados. Propietarios amables y atentos a nuestras necesidades. Ubicación céntrica en Menorca.

El lugar era súper tranquilo y nos daba una vibra relajada. Nos encantó estar rodeados de naturaleza y tener la libertad de disfrutar de la finca como si fuera nuestra propia casa. Itziar y Jesús fueron súper simpáticos y nos dieron los mejores consejos para disfrutar de las actividades de jóvenes, nos sentimos súper bien acompañados. Definitivamente, fue el lugar perfecto para desconectar y recargar energías antes de volver a la realidad. ¡Ojalá hubiéramos podido quedarnos más tiempo!

Aunque disfrutamos mucho de la serenidad del lugar, hubiéramos querido tener un poco más de diversión para los jóvenes fiesteros como nosotros. Quizás un área común con música y actividades nocturnas habría sido genial para tener un poco de acción.

Nos encantó la tranquilidad, el contacto con la naturaleza y los animales. Además, la piscina y la decoración cuidada crearon un ambiente relajante. La finca es preciosa y ofrece la intimidad perfecta. Los propietarios son simpáticos y siempre están dispuestos a ayudar.

Me sentí muy bien, no he tenido ningún inconveniente.

La casa fue lo mas! Estaba súper chula y cómoda, con una decoración tope guay. La ubicación era la caña, en el medio de la isla y cerca de todo. Los dueños, Itziar y Jesús, eran los mejores. Nos dieron consejos geniales, siempre estaban atentos y nos mimaron con unos desayunos brutales. Volvería sin pensarlo.

Lo único que faltaba era una lavadora en el sitio. ¡Hubiera sido perfecto para nosotros los jóvenes fiesteros!

El lugar es encantador, rehabilitado y decorado con mucho gusto. Las casas típicas menorquinas están rodeadas de naturaleza y te sumerges en la esencia de la isla. Itziar y Jesús, los propietarios, son encantadores y te hacen sentir como en casa. Sus recomendaciones fueron acertadas. El apartamento estaba muy bien equipado, confortable y con una decoración exquisita. Sin duda, volveremos a Finca Llimpet.

Recomiendo este lugar insistentemente.

La ubicación es excelente, en una finca tranquila en el campo pero muy cerca del pueblo. El hotel cuenta con todas las comodidades necesarias, incluyendo una zona de piscina.La hospitalidad del personal es increíble, siempre dispuestos a ayudar y ofrecer recomendaciones útiles.Este hotel promueve el turismo sostenible, lo cual es algo que valoramos mucho.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

Nos encantó la ubicación de este agroturismo. Está cerca del aeropuerto y equidistante de las playas del norte y del sur, lo cual es muy conveniente para explorar la isla. Además, la finca en sí es preciosa, con varias casas de diferentes capacidades que brindan total intimidad. No podemos olvidar mencionar los desayunos maravillosos que disfrutamos debajo de una pérgola llena de flores.

El único aspecto negativo que encontramos fue la falta de oferta de bares y restaurantes en el pueblo cercano. Aunque está cerca de Es Mercadal, donde hay más opciones, sería ideal contar con más lugares para salir a cenar o tomar algo cercanos al agroturismo.

Nuestro tiempo en Menorca Agroturismo Llimpet fue una experiencia única. El entorno tranquilo y sereno nos hizo sentir como en un oasis en medio de la naturaleza. Los apartamentos eran hermosos y cómodos, y disfrutamos de las verduras frescas del huerto de Jesús. Además, la ubicación de la finca nos permitió explorar fácilmente toda la isla. Los propietarios, Itziar y Jesús, fueron muy amables y nos dieron excelentes recomendaciones para nuestros paseos y lugares para comer. Sin duda, si volvemos a Menorca, nos hospedaremos en Menorca Agroturismo Llimpet nuevamente. En general, recomendaría este alojamiento para aquellos que buscan paz y tranquilidad en un entorno hermoso.

El único aspecto negativo que encontramos fue la falta de una lavadora en el establecimiento. Uno para todas las casas no era suficiente.

Qué lugar tan tranquilo y hermoso en medio de la naturaleza! No puedo creer lo relajante que fue pasar nuestras vacaciones aquí, lejos de los hoteles abarrotados y sin personalidad. Este es el lugar perfecto para aquellos que aman el turismo sostenible. La estancia fue cómoda y tenía todas las comodidades que necesitábamos, incluyendo una zona de piscina para refrescarnos. Además, la ubicación es ideal, cerca del aeropuerto y equidistante de las playas del norte y del sur de la isla. ¡Una ventaja definitiva!

Lo único malo de nuestra experiencia fue que no pudimos quedarnos más tiempo! Nos enamoramos por completo de este lugar.

Me encantó nuestra estancia en Menorca Agroturismo Llimpet Villa. La finca en sí es preciosa, con varias casas de diferentes tamaños pero manteniendo la privacidad. Itziar y Jesús, los propietarios, nos trataron con mucho cariño y siempre estuvieron disponibles para ayudarnos. La ubicación es ideal, cerca del aeropuerto y equidistante de las playas del norte y del sur. Además, el ambiente tranquilo y la belleza natural del lugar nos permitieron disfrutar de unas vacaciones relajantes.

Nada que me haya disgustado 😊

La tranquilidad y la belleza natural de este lugar hacen que sea perfecto para relajarse y desconectar. La decoración es cuidada y las instalaciones, como la piscina y la hamaca, son geniales. La limpieza en todo el hotel es impecable y el personal es amable y atento. Además, la ubicación es céntrica y permite un fácil acceso a otros lugares de interés en la isla.

Todo fue genial.